El 29 de octubre de 1675, Gottfried Leibniz escribe por primera vez el símbolo ∫, en el uso de la integral, en un manuscrito que nunca fue publicado.
Leibniz introdujo varias notaciones usadas en la actualidad, tal como, por ejemplo, el signo “integral” ∫, que representa una S alargada, derivado del latín summa, y la letra "d" para referirse a los “diferenciales”, del latín differentia.